Ya desde niña, las circustancias de la vida me hicieron madurar a marchas forzadas, lo que me hizo seguir mi intuición a piés juntillas, sin apenas ser consciente de ello. Fuí una niña despierta y curiosa, ávida de aprender cosas nuevas que me permitieran encontrar respuesta a todas las preguntas que mi pequeña mente se hacía.
En la adolescencia, y gracias a un trabajo escolar de psicología, tuve mis primeros contactos reales con el mundo de la energía, lo que me lleva a emprender una búsqueda de información – sin internet, que conste! 😉 – bastante infructuosa en aquella época.
Años más tarde, cerca de la treintena, monté una pequeña tienda de productos ecológicos, artesanales y de comercio justo – un poco pronto, lo sé! Ahora me hubiera forrado! jejejeje – que me permitió volver a retomar mi «búsqueda energética». Una de mis clientas me introdujo en el mundo de las «Ruedas de energía», la meditación y, por un momento, creí que había encontrado mis respuestas entre los minerales y las cartas del tarot.
No fué hasta mi cuarentena cuando Reiki entró en mi vida y, de pronto, todo se tornó en luz…
Reiki me ha enseñado las bases del trabajo con la energía y me ha acercado a un mundo lleno de posibilidades que han acelerado mi proceso evolutivo y mi sanación.
Ahora que acabo de comenzar mi cincuentena, paro un poco y doy un paso atrás para tomar perspectiva. Veo todo lo aprendido y, con nuevos ojos, adapto las enseñanzas de todos y cada uno de los Maestros y Maestras que me han aportado su sabiduría, enseñanzas etéricas y terrenales, a mi propio entender, a mi propio sentir y vibrar, con mi propia vivencia y experiencias.
Yo Soy la Sibila Diáspora
Yo Soy la Chamana India
Yo Soy la Bruja del Bosque
Yo Soy la Fecunda Atlante
Yo Soy el Espíritu Errante
Soy Creadora, soy Cuidadora, soy Guerrera, soy Diosa, soy Mujer
Soy Paz
Soy Yo
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