Funcionamiento del taller y recomendaciones
Hola Rekilibrista!
Estoy feliz de que hayas llegado a este rincón de mi nuevo Zentro de Revolución Interior. Es mi deseo compartir contigo todo lo que mi camino de evolución personal me va enseñando, espero de todo corazón que tí también te sirva de ayuda.
Meditar tiene beneficios para todo tu SER: cuerpo, mente, emociones y espíritu. Buscar unos minutos diarios para estar contigo y vivir el AHORA, puede ser una de las mejores decisiones que tomes en toda tu vida.
Con ese propósito nació, en 2015, ¡Pon en marcha tu alegría!, un taller orientado a todos aquellos principiantes (sin limitación de edad, condición física o creencias espirituales) que deseen aprender a meditar y encontrar un “poco de paz”, así como para los que desean comenzar a trabajar en su proceso de evolución personal.
Este taller consta de 5 capítulos que te irán guiando, paso a paso, en el mundo de la meditación. Cada capítulo va acompañado de un ejercicio que te ayudará a integrar lo aprendido; son ejercicios prácticos, sencillos y amenos para que, poco a poco, vayas convirtiendo la meditación en un hábito de vida. Lo notarás tú y lo notará tu universo más próximo. Dispones de audios en cada ejercicio que te facilitarán el proceso.
Pero lo más importante de todo será tu trabajo diario, que te ayudará a asimilar el aprendizaje y explorar las posibilidades de cada ejercicio antes de pasar al siguiente; con esto ejercicios que he preparado no necesitarás mucho más de 10 minutos cada día. Cuánto más repitas cada propuesta, más estarás acostumbrando a tu cerebro a habituarse a la meditación.
Si te surgen dudas al realizar los ejercicios puedes enviarme un mensaje a través de mi formulario de correo o mi app. Te invito a compartir tu vivencia con el resto de Rekilibristas, vuestras impresiones me ayudan a perfeccionar mis herramientas y talleres.
¿Qué necesitas para realizar el taller?
- Lo primero que necesitas son GANAS de aprender a meditar y a escucharte.
- Después necesitas COMPROMETERTE contigo a buscar 10-15 minutos diarios y dedicártelos a ti mismo/a.
- En cuanto a MATERIALES, sólo necesitas ropa cómoda y holgada para que no te moleste ni roce. También te vendrá bien una mantita para evitar tener frío (algo muy habitual cuando meditamos). Si necesitas cojines para acomodarte, tampoco dudes en utilizarlos.
- Realiza los ejercicios en un espacio a sólas; si es necesario pide que no te molesten durante unos minutos. Apaga el móvil, radio, TV o cualquier cosa que haya donde vayas a realizar los ejercicios y pudiera distraerte.
Funcionamiento
El taller se realiza en 5 semanas.
Para un mayor aprovechamiento del taller te recomiendo realizar cada ejercicio los 7 días de la semana. La duración del taller completo es de 35 días; esta repetición creará en tu mente el hábito y te permitirá observar los cambios que se producen dependiendo de las circunstancias de cada día, tu estado de ánimo, etc., eso te ayudará a comenzar a conocer tus necesidades de autocuidado.
Este es un taller individual por lo que podrás comenzarlo y terminarlo cuando quieras y avanzar a tu propio ritmo. Al finalizar el taller tendrás acceso a todas las lecciones y audios por tiempo indefinido, así que podrás repetir si te ha gustado o comenzar de nuevo si lo dejaste a medias.
El taller incluye un bono de 2 ejercicios extra que encontrarás al finalizar la semana 5, con lo que puedes alargar tu taller 15 días más y afianzar aun más lo aprendido. Serán 2 ejercicios muy útiles para comenzar a modelar tu nueva vida.
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Gracias por honrar mi trabajo.
Te deseo un nuevo ciclo formativo lleno de Paz y Rekilibrio,
Introducción
En este mundo de locos en el que vivimos, nuestra mente sólo tiene tiempo para pensar en los problemas cotidianos (el trabajo que hemos dejado pendiente en la oficina, la factura de la luz que próximamente habrá que pagar, la visita al profesor de los niños o al médico, etc.); dejando de lado las cosas que son verdaderamente importantes en nuestra vida (la sonrisa de nuestros hijos cuándo les hacemos su plato preferido, el detalle de tu pareja cuándo te preparó el baño, la maravillosa puesta de sol…).
Es difícil percatarse de los pequeños detalles cuándo los “grandes problemas” ocupan todas nuestras neuronas. Pero son los pequeños detalles, los que conforman el tapiz de nuestra propia vida.
Cuándo uno decide comenzar a meditar puede encontrar a su disposición muchos vídeos, textos, consejos... tantos, que lo más habitual es terminar con la cabeza llena de dudas: ¿cuál es el método más apropiado para mí?, ¿estaré haciéndolo bien?, ¿por dónde empiezo?... y si comienzas y no obtienes resultados a corto plazo, entonces llega el desánimo y el abandono.
Es por eso que nació éste Taller de Meditación, para solucionar las primeras dudas y que tú mismo, en función de tu tiempo y necesidades, puedas aprender a utilizar la meditación en tu propio beneficio, que redundará en el beneficio de los demás: si tu proyectas serenidad, los que están a tu alrededor recibirán serenidad y será lo que atraerás en un futuro.
Meditar además, es una herramienta maravillosa para analizar y trabajar nuestros problemas de origen mental-emocional pues nos ayuda a tomar conciencia de nosotros mismos y nuestro potencial, pudiendo así corregir conductas erróneas y potenciar nuestras virtudes. El contacto con tu Yo interno te acercará a tu Yo Superior y con ello también se beneficiará tu Yo Espiritual.
Lo mires por dónde lo mires, meditar sólo te traerá beneficios y con estos ejercicios... ¡ya no hay excusa para no empezar!.
¿Qué es la meditación?
La meditación (del latín meditatĭo, -ōnis) describe la práctica de un estado de atención concentrada, sobre un objeto externo, pensamiento, la propia consciencia, o el propio estado de concentración.
(Wikipedia)
Para mí, meditar es aprender a Vivir el Presente; parar por un momento y concentrar nuestra atención en nosotros mismos, independientemente de lo que suceda alrededor. Ser consciente, por ejemplo, de tu propia respiración algo que hacemos inconscientemente, sin pensar, pero tan importante que si no lo hiciéramos, nos moriríamos. Detener la mirada en nuestro bebe y disfrutar del descubrimiento de su pie aunque estén llamando a la puerta. Fregar los cacharros sintiendo el calor del agua, el tacto del jabón, del estropajo... Porque sí, se puede meditar en cualquier momento sin necesidad de grandes aspavientos.
Lo importante es detener el proceso habitual de nuestra mente y obligarla a centrarse en lo que estamos haciendo.
Obviamente, aunque éstas también son formas de meditación, lo habitual es prepararse como uno se prepara para realizar cualquier otro ejercicio (como el que practica Tai-Chi, Yoga o cualquier otro deporte): dedicar un tiempo diario o semanal, vestir ropa cómoda, y elegir un lugar tranquilo donde no te molesten.
¿Para qué sirve meditar?
Entre los muchos beneficios de la meditación, podemos destacar:
- Relajación física y mental
- Reduce el estrés y libera las tensiones
- Aumento de la auto-estima
- Desarrollo de la consciencia
- Desarrolla la memoria
- Fomenta la auto-comprensión
- Mejora la concentración y aumenta la productividad
- Aumenta la claridad mental
- Fomenta el desarrollo espiritual
- Pensamiento más positivo
- Mejora las relaciones personales
- Ayuda en problemas de dependencia de alcohol u otras drogas
- Desarrolla el pensamiento creativo
- Reduce la “cháchara” mental nos ayuda a “enfocar” mejor
- Ayuda a descansar mejor durante el sueño.
“Hablando en términos científicos, se ha realizado un estudio por un equipo de psiquiatras que documenta cómo ejercitar la meditación puede afectar al cerebro. Según sus conclusiones, la práctica de un programa de meditación durante ocho semanas puede provocar considerables cambios en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la auto-conciencia, la empatía y el estrés. Es decir, que nos transforma físicamente y puede mejorar nuestro bienestar y nuestra salud.”
(ABC, 27/01/2011)
Antes de comenzar a meditar, debemos tener en cuenta 3 puntos importantes que marcarán la calidad de nuestras meditaciones: RELAJACIÓN, CONCENTRACIÓN y VISUALIZACIÓN. Es por ello que en las 3 primeras lecciones trabajaremos cada una por separado.
Ejercicio 1 - Relajación
Es muy importante aprender a relajarse para poder realizar una buena meditación. El stress del día a día nos mantiene tensos y la mayoría de las veces, creemos estar relajados sin percatarnos que, la gran parte de los músculos de nuestro cuerpo siguen en tensión.
Para aprender a relajarte apropiadamente, voy a proponerte un ejercicio que te permitirá notar, perfectamente, la diferencia entre tener el cuerpo tenso o relajado:
- Túmbate en el suelo (sobre la alfombra o una toalla para que no tengas frío). Al ser una superficie plana, podrás sentir tu cuerpo y no las “hendiduras” del colchón. Tensa todo tu cuerpo como si quisieras “meterte” en el suelo; aprieta durante unos instantes y suéltalo. ¿Notas la diferencia?
- Ahora vamos por partes y poco a poco: tensa el pié entero y suéltalo. Tensa los dedos de los pies y suelta. Sube a las piernas y tensa la pantorrilla, el muslo, la cadera. Ahora las manos, los dedos de las manos, los brazos y antebrazos, los hombros.
- Es el turno del tronco: hincha el estómago y suéltalo. Hincha los pulmones y suéltalos. Tómate todo el tiempo que necesites para sentir la diferencia entre tensar y relajar. Repite cada serie las veces necesarias.
- Ahora céntrate en tu cabeza: contrae las cejas todo lo que puedas y después las sueltas; haz lo mismo con la boca, la nariz, las mejillas, la mandíbula, el cuello. Es importante que te fijes mucho en tu cabeza, mucho de nuestro stress se concentra en las cejas o en la mandíbula (juntamos las cejas y/o apretamos los dientes cuando algo nos preocupa).
Es importante que repitas el ejercicio durante varios días para que tu mente asimile y grabe las sensaciones; de ese modo podrás recordarlas cuando te sea preciso. Puedes dedicar un día a cada parte de tu cuerpo o realizar el ejercicio completo cada día.
Observa cuando vayas a dormir o te relajes frente al televisor; localiza las partes de tu cuerpo donde concentras tu stress y anota los resultados. Adapta tu tiempo de práctica a tus necesidades personales, pero recuerda que cuánto más tiempo dediques, más fácil te resultará obtener resultados.
Ejercicio 2 - Concentración
La concentración es el arte de eliminar la distracción y enfocarse sobre una tarea en cuestión. Cuando meditamos es muy fácil que nuestros pensamientos divaguen por sí mismos sin que nosotros podamos evitarlo.
Para conseguir una buena y productiva meditación, es necesario aprender a concentrarnos. Puedes realizar algunos ejercicios para mejorar tu concentración:
- Observa un foto, cuadro o paisaje; cierra los ojos y trata de recordar todos los detalles.
- Pon tu canción favorita y sumérgete en la música; sin pensar en otra cosa, trata de distinguir los diferentes instrumentos y melodías que la componen.
- Observa un objeto cualquiera (una vela, una flor, un árbol…). Cada vez que tu mente piense en otra cosa, con calma la vuelves hacia el objeto.
- Una buena manera de comenzar a practicar: cierra los ojos y céntrate en tu respiración. Nota como el aire entra y sale de tu nariz y cuenta tus respiraciones. Si en algún momento pierdes la cuenta, comienza de nuevo. Aprende a concentrarte en tu respiración.
Realiza todos los ejercicios propuestos y observa cuál te resulta más fácil o cuál te “resuena” más. Dedica varios días para observarte y descubrir cuáles son las ideas, preocupaciones o tensiones que más te “despistan” durante los ejercicios y toma nota de ellas. Adapta tu tiempo de práctica a tus necesidades personales, pero recuerda que cuánto más tiempo dediques, más fácil te resultará obtener resultados.
Ejercicio 3 - Visualización
Visualizar es recrear en tu imaginación. Ser capaz de “ver” en tu mente el objeto de tu meditación te ayudará a enfocar tu intención más fácilmente; porque al final, es de esto de lo que se trata, de poner toda tu intención en lo que deseas lograr.
“Estaba en un campo de trigo, en verano, tumbada mirando al cielo azul claro, rodeada de espigas mecidas por la brisa, sintiendo el calor del sol en mi cara...
Comencé a elevarme y una avioneta me recogió para pasearme por aquella maravillosa escena campestre. Podía sentir el viento, la velocidad…
Fue la meditación más fascinante que he tenido en mi vida. Al abrir los ojos me sentía como si aquel viaje hubiera sido real.”
Esta fue una de mis primeras meditaciones más intensas. Ni siquiera me había propuesto meditar, simplemente me senté en mi terraza a disfrutar de una tarde primaveral, cerré los ojos y respiré profundamente la brisa… mi mente creó todo lo demás y yo sólo disfruté de aquella visión.
Podemos visualizar una persona, un momento, un lugar, una idea, una cosa, a nuestros seres queridos o a nosotros
mismos; revivir un hecho pasado o co-crear un hecho futuro tal como lo deseamos.
- Crea tu lugar ideal, un lugar donde te sientas seguro y feliz, el sitio donde podrás resguardarte. Puede ser una isla, un bosque, una habitación, una situación... Observa hasta los más mínimos detalles: el color del cielo, la textura del suelo, los objetos que te rodean, la tela de tu ropa, la brisa, el calor del sol... Cuánto más detallado, mejor.
- Vuelve a ese lugar durante varios días; completa detalles, disfruta de la vista, invita a tus guías... Recuerda siempre que será tu sitio especial, tu rincón secreto, el lugar donde siempre te sentirás a salvo y protegido.
Recuerda realizar el ejercicio tantos días como te sea posible y durante el tiempo que puedas disponer para “grabar” bien en tu mente todos los detalles. Anota tus impresiones.
Construye un lugar donde te sientas seguro y cómodo, un lugar donde puedas refugiarte del mundanal ruido y encontrar tu esencia. Vuelve a ese lugar durante varios días; completa detalles, disfruta de la vista, invita a tus guías... recuerda siempre que será tu sitio especial, tu rincón secreto, el lugar donde siempre te sentirás a salvo y
protegido.
Cuántos más detalles añadas a tu “visión”, mejor aprenderás a visualizar. Cuando el mundanal ruido te agobie cierra
los ojos, respira hondo y visualiza tu vergel…
Tipos de meditación
Hay diferentes formas de meditar y muchos tipos de meditaciones. Lo ideal es probar los que más te llamen la atención para, finalmente, elegir la forma y tipo de meditación que más se adapte a ti (y a tus circunstancias, tiempo, ganas…).
También depende del uso que quieras hacer de la meditación: puedes simplemente concentrar tu mente en el momento presente, puedes focalizar tu pensamiento en tu propio cuerpo para mejorar tu sistema energético, puedes dejar que tu mente se “disuelva” y dar libertad a tus pensamientos desarrollando tu creatividad, concentrarte en algún problema que te preocupe para encontrar la solución…
Para comenzar el camino de la meditación y sin entrar en filosofías ni creencias, voy a hacer una primera categorización, muy personal, especial para los recién iniciados:
Meditación Guiada
Ideal para comenzar a practicar. Te ayudará a concentrar tu atención y aprender lo básico: relajarse, concentrarse y visualizar. La meditación guiada puede ser con un guía presencial, una grabación o recordando tú mismo los pasos a seguir.
Normalmente, estas meditaciones buscan un fin concreto: limpieza de chakras o fortalecimiento de alguno de ellos, limpiar la mente y cargarte de buena energía y positividad, buscar tu camino interior, etc.
Puedes practicarla en solitario o en grupo. Las meditaciones en grupo, bien guiadas, son las meditaciones más potentes, al concentrar la energía de todos los asistentes con el mismo camino y objetivo común.
En mi web y en internet podrás encontrar meditaciones guiadas gratuitas, también puedes acudir a centros donde se realizan meditaciones guiadas grupales o aprenderte los pasos para realizarla tú mismo.
Meditación Libre
Normalmente, se practica en solitario. Puedes comenzar la meditación concentrándote en tu respiración y la relajación de tu cuerpo para después, dejar que fluyan en tu mente todas las ideas y pensamientos libremente, no importa si son cosas importantes o meras tonterías. La intención es observar lo que pase por tu cabeza sin implicarte.
Este tipo de meditaciones es genial para descargar la mente y liberarla; desarrolla tu creatividad y te “eleva” de tus problemas para que puedas “ver el bosque completo” y observar tus preocupaciones objetivamente, lo que ayuda a re-colocar las prioridades.
También puedes concentrar tu meditación libre en un objetivo concreto para conseguir una “tormenta de ideas” que te inspire en ese proyecto que estés emprendiendo, en el problema o circunstancia familiar que te preocupa, en ti mismo para conocerte mejor o mejorar aspectos de tu vida que no te gusten, etc.
Ejercicio 4 – Tu primera meditación guiada
Este ejercicio nos va a servir para repasar todo lo aprendido hasta ahora, al incorporarlo en una misma meditación. Cómo es la primera vez que vamos a realizarlo, necesitaremos un poco más de tiempo; una vez que consigas realizar estos pasos sin ayuda de la grabación, sólo tardarás un minuto en realizarlos y te servirán como “introducción” para cualquier meditación que realices posteriormente.
- Siéntate cómodamente en una silla, con la espalda recta, y las manos apoyadas suavemente sobre las piernas. Cierra los ojos y realiza 3 respiraciones profundas, lo más lentamente que te permitan tus pulmones.
- Siente tu cuerpo. Detecta las zonas dónde más tensión acumulada notes y, si es necesario, tensa y suelta para conseguir relajarlas lo más posible. Presta especial atención a tus hombros, cuello y cara.
- Ahora, concéntrate en tu respiración. Siente como entra y sale el aire, recorriendo tu garganta y pulmones. Mantén tu concentración hasta que notes que tus pensamientos se disipan y sólo sientes la calma...
- Es el momento de volver a visualizar tu vergel, ese que amorosamente creaste para tu refugio. Recuerda el cielo, el suelo, las plantas que te rodean... escucha el sonido del agua, la brisa, los pájaros... disfruta del momento.
- Antes de finalizar la meditación, realiza 3 respiraciones profundas.
- Abre los ojos y siente tu cuerpo de nuevo... hazte estas preguntas:
- ¿Estás más relajado/a ahora?
- ¿Tu mente está más despejada?
- ¿Te ha despistado algo durante tu meditación?
- ¿Alguna idea recurrente? ¿Algo te inspiró?
Cuántas más veces realices el ejercicio, más acostumbrarás tu mente al “silencio” interior que tan necesario te será a partir del próximo ejercicio...
Prepara tu meditación
Para empezar a adquirir el hábito de meditar, puedes utilizar cualquier meditación guiada que sea de tu agrado y tampoco te agobies, con que comiences con 5 ó 10 minutos diarios será suficiente; más vale la calidad que la cantidad. Con la práctica podrás ir alargando el tiempo de meditación.
Puedes utilizar música suave, velas aromáticas, esencias florales, incienso... cualquier cosa que te ayude a relajarte. Procura que sean aromas suaves para evitar que distraigan tu atención. De todos modos, es interesante que no “dependas” de todas estas cosas para meditar; debes aprender a encontrar tu centro en cualquier circunstancia.
Es importante crear un ambiente tranquilo: apaga cualquier aparato que pueda hacer ruido (televisión, teléfono móvil, etc.). La iluminación (si es de noche) que sea suave, sin focos ni luces que te deslumbren. Si no estás sólo en casa, pide que no te interrumpan por un rato.
Tu ropa debe ser cómoda y holgada, que no te apriete por ningún sitio. Puedes ponerte unos calcetines gordos y una mantita por encima para evitar quedarte frío.
Es importante que marques tu propio “ritual” para meditar, así tu mente asimilará ciertos actos como preludio de tu meditación y te resultará más sencillo. Este es el mío:
- Preparo el ambiente: pongo la música, bajo las luces, enciendo las velas y el incienso...
- Me coloco en la postura elegida y realizo 3 respiraciones profunda y lentamente para iniciar la meditación.
- Una vez terminada la meditación, realizo otras 3 respiraciones lenta y profundamente, que marcarán el final del ejercicio.
Fíjate que siempre empiezo y termino los ejercicios realizando 3 respiraciones lentas y profundas... es el modo más práctico de avisar a la mente: “oye, que voy a comenzar a meditar, callate un rato”; igualmente al finalizar: “deja de volar... volvemos a la realidad”.
Posturas para meditar
Lo más importante es que estés cómodo para que no te duela nada en mitad de la meditación.
Puedes sentarte en una silla, en el suelo sobre un almohadón, puedes ponerte de rodillas o en la postura del loto si lo deseas pero SIEMPRE, con la columna recta (alineada). Por supuesto, la postura que elijas no debe oprimirte ni dificultar tu respiración.
La postura del loto es difícil si no se tiene práctica; puedes sentarte sobre un cojín grande y adaptarla a tu propia elasticidad:
Recuerda que lo más importante es que tu columna esté lo más recta posible:
Cuánto más recta esté tu espalda, con mayor fluidez circulará la energía por tu columna vertebral; no dudes en colocarte cojines que te ayuden a mantener la postura correcta si te son necesarios. También puedes realizar la meditación tumbado, ¡pero corres el riesgo de dormirte!
Ya te he comentado lo importante que es marcar un “ritual” para enseñar a nuestra mente a cambiar de “MODO ACTIVO” a “MODO MEDITATIVO”; marcar una pauta que repitas SIEMPRE antes de empezar a meditar, eso invitará a tu mente a “retirarse” y a tus sentidos a agudizarse. Con el tiempo, cuando ya tengas práctica, no necesitarás controlar todas estas cosas; con la segunda respiración profunda ya estarás en estado meditativo.
También hemos comentado ya, que la finalidad más importante de la meditación es alcanzar un silencio interior que nos permita escuchar nuestra verdadera esencia, no las imposiciones de nuestra mente programada.
Ejercicio 5 – Tu primera meditación libre
Será una experiencia nueva y extraña por la falta de costumbre; quizá te asuste en algún momento o te sientasago biado y creas que no vas a ser capaz de aguantar hasta el final de ejercicio... recuerda lo que has aprendido hasta ahora y úsalo en tu beneficio:
● Si tu mente te distrae, usa el ejercicio de CONCENTRACION
● Si te sientes inseguro, VISUALIZA tu LUGAR SAGRADO
Pero recuerda que el objetivo de esta meditación no es sanar nada concreto, simplemente buscar nuestro “vacío” interior. De modo que te guiaré en los primeros pasos de tu “ritual meditativo”, y después te dejaré a solas, contigo mismo...
- Siéntate en cualquiera de las “posturas loto” ya explicadas, la que te sea más cómoda. Apoya tus manos suavemente sobre las rodillas y cierra los ojos.
- Realiza 3 respiraciones profunda y lentamente; mientras tanto, observa las zonas de tu cuerpo dónde haya tensión acumulada y suéltalas como ya has aprendido.
- Respira normalmente y concentra tu atención en la respiración. Siente como, poco a poco, tu mente se calma, se silencia. Disfruta de esa sensación. Déjate llevar y fluye.
- Realiza 3 respiraciones profundas y lentas antes de terminar el ejercicio.
Practica este ejercicio durante toda la semana; acostúmbrate a tu silencio interior, escucha lo que tienes que decirte...
Ejercicio 6 - Meditación para liberar emociones
Las emociones que no expresamos permanecen en nuestro sistema energético provocando bloqueos que pueden derivar en enfermedad, si no se tratan apropiadamente.
Quiero en esta ocasión, proponerte una meditación que te ayude a liberar esas emociones que, durante el día, te embargan en silencio en tu trabajo, en la calle o en tu propia casa (el jefe que te echó una bronca injusta, la vecina que te quitó el aparcamiento, tu pareja que hoy “no te entiende”, los niños que están inaguantables...).
Hasta ahora hemos utilizado la música para “aislarnos” mejor durante la meditación; pero es posible que, en alguna ocasión, necesites “desconectar” unos minutos y no dispongas de tus cascos; tienes que aprender a aislarte de lo que te rodea y sólo escuchar a tu corazón. Además, al ser un ejercicio muy concreto, vas a poder utilizarlo en cualquier momento que te sea necesario, estés donde estés.
- Puedes realizar esta meditación con los ojos cerrados o abiertos (ligeramente entrecerrados). Si los tienes abiertos, encuentra algo tranquilo que puedas mirar (una flor, un cuadro que te relaje o la llama de la vela, el dibujo de una baldosa...). Te puedes sentar o permanecer de pie, pero intenta mantener la espalda recta.
- Realiza 3 respiraciones profunda y lentamente; lo más lentamente que puedas sin sensación de ahogo. Respira normalmente el resto del ejercicio, intenta alargar un poco la espiración, siempre con la capacidad que te permitan tus pulmones.
- Centra tu atención en la emoción que desees trabajar (enfado, tristeza, amor, ira, agobio, miedo, pavor...). Intenta identificar qué es lo que realmente la provoca (una persona concreta, una palabra o frase, una forma de mirar determinada...).
- Ahora materializa esa emoción: dale forma, textura, color, sonido... Intenta verla como un objeto externo que se ha “metido” dentro de ti... ¿en qué parte de tu cuerpo la localizas? (ejem.: es redondeada, con multitud de púas afiladas, de color marrón chocolate y emite un chillido muy agudo; está en mi garganta y en los riñones...)
- Visualiza tus manos retirando esa emoción de tu cuerpo y sacándola al exterior. Cuando toda ella esté fuera, destruyela con lo que quieras (ejem.: con fuego, un chasquido de tus dedos o una espada láser...).
- Realiza 3 respiraciones profundas y lentas antes de terminar el ejercicio.
Realiza este ejercicio las veces que consideres necesarias con cada emoción que desees trabajar.
Recuerda que estás tratando emociones que no te hacen sentir bien; si sientes ganas de llorar, o resoplar, o decir alguna palabra malsonante... fluye! Siempre que puedas, no te retengas y deja que salga de ti.
Ejercicio 7 - Meditación para co-crear
¿Cuántas veces en la vida te han desbordado los acontecimientos? ¿Cuántas veces has creído que no había salida para los problemas que se te presentaban? ¿No te ha ocurrido que no te salían las palabras para expresar la idea que, tan claramente, rondaba tu cabeza? ¿Tienes un sueño y no sabes como materializarlo?
Este ejercicio te ayudará a encontrar inspiración para realizar un proyecto, soluciones a algún problema que creías imposible, apoyo y claridad en momentos de crisis emocional, organizar tus ideas para expresarlas más correctamente, enfrentarte a situaciones estresantes, etc.
Para esta meditación ejemplo, vamos a co-crear una entrevista de trabajo exitosa:
- Busca una postura cómoda, preferiblemente sentado para que no te quedes dormido. Pon tus manos suavemente apoyadas en tu regazo o encima de las piernas.
- Cierra los ojos y realiza 3 respiraciones profunda y lentamente; lo más lentamente que puedas sin sensación de ahogo. Respira normalmente el resto del ejercicio, intenta alargar más la espiración, siempre con la capacidad que te permitan tus pulmones.
- Visualiza una bola de cristal, transparente y fino, que flota delante tuyo. Mete dentro de la bola una imagen de tu última entrevista; recuerda los detalles que te hicieron sentir insegura/o e intenta recrear aquella situación con la mayor cantidad de detalles posible.
- Ve cambiando la imagen de modo que se parezca a tu entrevista soñada: imagina que eres capaz de no perder los nervios, de intentar escuchar sin interrumpir, de hablar con tono calmado y explicarte con soltura... Visualiza como termináis la conversación con un apretón de manos, una sonrisa en la cara y un contrato en el bolsillo.
- Realiza 3 respiraciones profundas y lentas antes de terminar el ejercicio.
Con ayuda de esta visualización, podrás co-crear las situaciones de un modo más “conveniente” para ti. Mete dentro de la bola todo lo que desees: la relación con un familiar cercano, tu próxima entrevista de trabajo, esa cena de compromiso de la que no podrás escapar, ese proyecto que no termina de materializar, rasgos de tu carácter que desees mejorar (estallidos de ira, tristeza profunda, nervios, rencores...); después visualiza cómo te gustaría que se desarrolle la situación y concentra todo tu intención en conseguirlo. Puedes repetir la meditación las veces que desees.
Si eres practicante de Reiki, coloca tus manos alrededor de la bola etérica y proyecta Reiki sobre la situación mientras realizas la meditación; de ese modo reforzarás el ejercicio con energía sanadora. No dudes en utilizar los símbolos que te resuenen.
Recapitulación de lo aprendido hasta ahora...
A lo largo de este taller, has aprendido a:
- RELAJARTE – Detectar las zonas donde acumulas tensión y a soltarlas.
- CONCENTRARTE – Acallar tu cháchara mental y concentrar tu mente para evitar que te “distraiga”.
- VISUALIZAR – Ser capaz de crear escenarios y/o situaciones en tu imaginación.
- Crear tu LUGAR SAGRADO, tu refugio etérico.
- LIBERAR EMOCIONES que llevas dentro y que te dañan.
- CO-CREAR situaciones que han ocurrido para sanarlas, o situaciones que están por llegar para enfocar tu intención en lo que quieres que suceda.
Estos 6 ejercicios no sólo te han ayudado a comenzar a tomar conciencia de tu cuerpo, tus emociones y tu mente; también serán valiosas herramientas que te acompañarán a partir de ahora en tu meditación y te ayudarán a equilibrarte. Y no sólo eso, también te serán de ayuda en cualquier momento de tu vida, no sólo cuando practiques meditación. Voy a intentar ilustrar este argumento con algunos ejemplos:
- Imagina que has pasado largo rato trabajando en la misma postura y tienes algunos músculos forzados que te duelen (cervicales, lumbares...); el ejercicio de la RELAJACION te ayudará a desentumecerlos y relajarlos al final de la jornada.
- Tienes que terminar un trabajo o encontrar la solución a un problema y tu mente no deja de “divagar”, tienes tantas cosas en la cabeza que no eres capaz de centrarte en ello; usa el ejercicio de la CONCENTRACION.
- El stress del día a día te genera problemas para dormir; acuéstate, RELAJATE, CONCENTRATE y VISUALIZA tu LUGAR SAGRADO.
- Tienes una entrevista de trabajo y te sientes nervioso, inseguro...; VISUALIZA la noche anterior que en seguida “conectas” con el entrevistador, que sólo te pregunta las cosas que dominas y puedes lucirte, que te sientes seguro y cómodo en todo momento... estarás CO-CREANDO una situación futura.
- Tu jefe está hoy de mal humor y lo paga contigo injustamente, como es quien paga tu nómina, no puedes desahogarte y decir “cuatro cosas”; usa el ejercicio para LIBERAR EMOCIONES y no permitas que el enfado inicial se transforme en frustración, que terminará siendo ira. Después puedes CO-CREAR el modo en que quieres que tu jefe te trate en un futuro.
Traslada estos ejemplos a cualquier situación “molesta” que vivas en estos momentos y descubrirás las grandes herramientas que has aprendido a utilizar en estas pocas lecciones.
Enhorabuena Rekilibrista!
Has llegado al final del taller.
Ya no eres un/a principiante en meditación. Ya cuentas con herramientas para comenzar a cambiar tu vida y, si lo deseas, comenzar a trabajar tu evolución personal.
Te agradecería tu comentario sobre el taller; vuestras opiniones me ayudan a seguir preparando herramientas gratuitas de calidad. Y si te ha sido de utilidad, te agradecería que compartieras el enlace para que más personas puedan beneficiarse de este taller:
pazsohamshanti.es/pon-en-marcha-tu-alegria/
Te deseo una nueva vida llena de Meditación, Paz y Rekilibrio!
A tu disposición:
¡Pon en marcha tu alegría! 2
Meditación con Mudras para principiantes
Vídeos de apoyo
Todos los ejercicios guíados
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Ejercicio 01 - Relajación -
Ejercicio 02 - Concentración -
Ejercicio 03 - Visualización -
Ejercicio 04 - Meditación guiada -
Ejercicio 05 - Meditación libre -
Ejercicio 6 – Meditación para liberar emociones #BONUS# -
Ejercicio 7 – Meditación para co-crear #BONUS#
Muchas gracias por todo lo que me has enseñado y aportado a mi salud física y mental. Me encuentro más relajada, la musculatura sin tensión y mi mente despejada. Lo practico a diario los 7 ejercicios, para ir aprendiendo a relajarme, concentrarme y visualizar. Me ha encantado el taller de meditación y desconocía todos los beneficios que me ha aportado, gracias por tu ayuda, Paz. Cualquier otro taller que hagas, estaré encantada de participar. Mañana plastifico mis mandalas y los activo, un abrazo y hasta siempre.
No imaginas cuánto me alegra que el taller de meditación te haya servido de ayuda Tamara!
Me alegra mucho que hayas sacado tanto beneficio amiga 😀
En breve estaré sacando la 2ª parte de este taller así que… ya te avisaré!
Te agradezco en el alma que hayas comentado tu experiencia.
Paz y Rekilibrio a tu vida! <3